ROBINSON CASTRO PUCHE / RUBBY CASTRO PUCHE
Las matemáticas pueden ser apreciadas a través de la estética o de su aplicación. El primer punto de vista se basa en el deleite de la mente humana al apreciar esta ciencia como un cuerpo de conocimiento construido y sistematizado mediante el raciocinio, fundamentado en pruebas lógicas, que transitan entre lo simple y lo sofisticado, que no requieren experimentación y que provienen del mundo de las ideas. En segunda instancia, constituyen un conjunto de herramientas conceptuales, cuya aplicación ha sido útil para entender desde la estructura del espacio y del tiempo, hasta el diseño de sistemas de aprendizaje de máquina computarizados.
Aparte de la belleza de los razonamientos matemáticos, la aplicación de esta ciencia formal ha revolucionado e influenciado de manera positiva la ingeniería y otras ciencias factuales como la física, la química y la biología. Por ende, es innegable la influencia significativa que las matemáticas han tenido en la civilización y la tecnología humana, de hecho, esta ciencia surgió a partir de problemas cotidianos provenientes del comercio, la agricultura y la arquitectura. Así mismo, en ámbito de la ingeniería y la tecnología, es relevante mencionar cómo los hermanos Wright superaron a sus predecesores, en la solución del problema de crear máquinas voladoras, mediante la aplicación de los modelos matemáticos de la aerodinámica, en vez de seguir imitando el diseño estructural de las aves.