Javier Hervada es uno de los protagonistas del «renacimiento del derecho natural» en el siglo XX. Su obra se caracteriza por una notoria fidelidad a las bases metafísicas, antropológicas y iusfilosóficas de la tradición aristotélico-tomista, que no se contradice con una decidida apertura a las aportaciones de la ciencia moderna del derecho. Como resultado de estas notas, el pensamiento de Hervada incorpora exitosa –y críticamente– la iusfilosofía realista clásica al nivel científico del conocimiento jurídico, tanto en su parte general (teoría del derecho y el ordenamiento) como en muchas de sus ramas particulares. Así logra superar las aporías que buena parte de la teoría jurídica moderna ha heredado de su fundamentación inmanentista, a la vez que dota al pensamiento jurídico de un desarrollo científico y sistemático, del que carecía hasta el momento. Aparte de ello, logra dar cuenta del papel del derecho natural dentro del sistema jurídico vigente y aplicable.
El presente libro tiene por objetivo explorar los fundamentos filosóficos y científicos de la original propuesta hervadiana. En otras palabras, pretende explicar por qué Hervada ha sido capaz de incorporar el iusnaturalismo clásico a una teoría jurídica sobre el sistema jurídico vigente. Para ello, se estudia, por una parte, la contribución del autor a la comprensión del derecho canónico, y más específicamente, su esfuerzo para construir una noción de ordenamiento y de ciencia canónica, abierta a las contribuciones de la teoría jurídica secular (moderna) pero libre de su positivismo. Adicionalmente, se estudian detalladamente los fundamentos metafísicos, epistemológicos, antropológicos y iusfilosóficos que sustentan la teoría hervadiana de un sistema jurídico, en parte natural y en parte positivo.