La marca se configura como una herramienta de integración social, pues asumimos que su uso puede servir a los consumidores para incluirse en un grupo o para sustentar relaciones personales. Esta nueva realidad puede estudiarse desde la consideración de las marcas como símbolos culturales capaces de generar comunidades de diversa índole a su alrededor (subculturas de consumo, tribus de consumidores o comunidades de marca). El presente libro ofrece una forma novedosa de explicar la realidad del marketing actual y es de gran utilidad para la gestión de marcas, porque en él se sientan las bases del branding de comunidades