Criminales como Jeffrey Dahmer o Ted Bundy han cautivado al imaginario común, introduciendo el arquetipo del asesino en serie a los referentes culturales que comprendemos como la mitología del siglo XXI. Pero ¿de dónde viene nuestra macabra obsesión por estas figuras? ¿Cómo ha influido la producción artística en el desarrollo de la categoría científica del psicópata? Es en la literatura gótica clásica donde podemos ver indicios de esta condición perturbadora. De modo sorprendente, este género definió al serial killer que la ciencia ha validado con el devenir del tiempo.