El principito, de Antoine de Saint-Exupéry Lo obvio no es tan obvio. Pues eso, todos conocemos la existencia de este libro. De una u otra manera, alguien alguna vez lo mencionó, alguien lo leyó, o algo semejante. Nadie, en este planeta, ha podido escapar de su nombre o quizás de su obligatoriedad en la clase de literatura. Tal vez, se encuentre entre las lecturas que tenemos que realizar una vez en la vida. Y sin embargo, en este blog no ha sido reseñado y por eso me tomo el atrevimiento, porque entré en la categoría de esas personas que esperaron 24 años para leerlo. Hasta sentía orgullo de pertenecer a esa minoría (lo sé, soy una ridícula de pies a cabeza).