¿Qué es lo que define un buen edificio? ¿Los límites físicos que definen su aspecto o los espacios definidos dentro de tales límites, junto con las instalaciones que controlan sus condiciones ambientales? Es decir ¿el valor de un edificio proviene de cómo se construye o de cómo se hace funcionar y cómo se vive en él?
El concepto de este libro es ampliar la literatura didáctica que trata del diseño medioambiental de los edificios al mostrar la inutilidad de la pregunta: el control adecuado del ambiente interno de un edificio debería formar parte del diseño, construcción y mantenimiento reflexivo de su estructura - y el análisis de cómo esta relación se manifiesta y cómo se le permite madurar en la trayectoria de su desarrollo es lo que forma una digna tarea educativa para futuros intelectuales de la construcción medioambiental.