El modelo que presenta la autora se constituye en material indispensable de reflexión y consulta, por tratarse de un intento investigativo serio, riguroso y sustentado para situar la enseñanza de la lengua en un ámbito académico, lo cual no ha sido frecuente en la práctica editorial colombiana. De hecho, lo usual ha sido delegar la elaboración de los textos didácticos al libre criterio, muchas veces intuitivo o coyuntural, de autores, editores y del mercado, sin preguntarse de antemano por la especificidad inherente a ese tipo de libros. En este sentido, el planteamiento que se presenta en esta investigación, que parte del examen documentado de las características propias del libro de texto de castellano, señala criterios que contribuyen a establecer derroteros claros para formar autores especializados en escribir libros dirigidos a la enseñanza de la lengua en la escuela primaria.