La tarea de educar pretende describir la cotidianeidad de la educación en valores en una clase de primaria. Quiere mostrar porqué la educación moral se hace por todas partes y en todo momento, por qué los valores se aprenden como por osmosis en el día a día del trabajo y la convivencia en el aula. Pero la respuesta que da no es especulativa. Para saber cómo funciona la cotidianeidad de la educación moral en una escuela, la única solución es ir a verlo.
En esta obra se presentan los resultados de un trabajo etnográfico de un año de duración. Y en la manera de presentarlos se mezclan la descripción, la narración y la reflexión.