ste es el testimonio de Yiddá Eslava, no como actriz ni cantante, sino como una madre que acepta y abraza el diagnóstico de autismo de su hijo en un camino que no es fácil, pero que demuestra que el amor no tiene límites. Incluye un cuento infantil narrado con pictogramas sobre el valor de ser diferentes. «Mi hijo tiene autismo, y como parte del diagnóstico, algunas cosas le incomodan. Gran cantidad de esas molestias son causadas por factores externos de la sociedad, que fácilmente podrían evitarse, y aliviar así, no solo a mi hijo, sino a muchas personas. Por eso es importante informarnos, por eso escribo este libro. Porque casi no se habla del tema. A muchos padres les da miedo o vergüenza decir abiertamente que son una familia neurodiversa; a nosotros, no. Ahora quiero contarte mi historia. Créeme que al final encontré más respuestas que interrogantes en este camino de abrazar el diagnóstico del autismo. Bienvenidos a TEAmo, bienvenidos a mi cabeza».